domingo, 9 de febrero de 2014
ORIGEN Y FUNDAMENTO DE LAS REDES SOCIALES
ORIGEN Y FUNDAMENTO DE LAS REDES
De acuerdo con Boyd y Ellison (2007), una red social se define como un servicio que permite a los individuos (1) construir un perfil público o semipúblico dentro de un sistema delimitado, (2) articular una lista de otros usuarios con los que comparten una conexión, y (3) ver y recorrer su lista de las conexiones y de las realizadas por otros dentro del sistema. La naturaleza y la nomenclatura de estas conexiones pueden variar de un sitio a otro.
Las redes sociales son una estructura social que se pueden representar en forma de uno o varios grafos, en los cuales los nodos representan a individuos (a veces denominados actores) y las aristas relaciones entre ellos. Las relaciones pueden ser de distinto tipo, como intercambios financieros, amistad, relaciones sexuales, o rutas aéreas. También es el medio de interacción de distintas personas como por ejemplo juegos en línea, chats, foros, etc.
Según Bartolomé (2008), las redes sociales reflejan lo que en tiempos se mostraba mediante sociogramas: una serie de puntos representando individuos, notablemente personas, unidos mediante líneas que representan relaciones. El carácter de una red social puede ser muy variado así como el motivo aglutinador: desde el sexo a la afición por los viajes, las redes sociales mueven el mundo, aunque evidentemente, algunas los mueven más que otras. Lo que la Web 2.0 aporta es la capacidad de crear redes sociales uniendo a individuos lejanos físicamente y en gran número. Esto quiere decir que frente al tradicional criterio de poder de una red social, basada en el poder de los individuos, ahora aparece otro ligado al número de individuos.
Es una realidad que si realizamos una búsqueda en Internet sobre nosotros mismos, por ejemplo en Facebook, muy probablemente encontremos referencias a nuestra persona. Seguramente si estas referencias son obra nuestra (comentarios que hemos realizado en un blog sobre cocina, en una página sobre hoteles, en una red social, etc.) no nos llame demasiado la atención. La sorpresa puede surgir cuando vemos nuestro nombre asociado a una foto que no hemos subido nosotros, una lista de antiguos alumnos que algún compañero de la infancia ha colocado en Facebook, o un comentario en un foro hablando directamente de nosotros.
La identidad digital no es lo que aparece acerca de nosotros al realizar una búsqueda, como a veces se simplifica, sino la idea que se transmite de uno mismo a través de Internet. Hay personas que de forma simplista deciden esconderse en Internet con la falsa ilusión de desaparecer totalmente de los medios públicos. No se dan cuenta de que lo único que hacen es dejar que sean los demás los que construyan su propia imagen. Esta imagen, creada de forma fragmentaria y parcial por personas a las que no podemos controlar, hará que proyectemos una imagen falsa y casi con toda seguridad perjudicial para nosotros mismos. La única solución es compensar la información ajena (salvo que seamos una celebridad ésta será más bien escasa) con la nuestra propia. Si al realizar una búsqueda aparece en los primeros lugares nuestro perfil en una red social como Facebook, un blog donde escribamos de forma periódica, algún foro en el que intervengamos de forma más o menos constante o una colección de fotos que hayamos hecho, habremos conseguido mucho, ya que la gran mayoría de las personas que buscan algo se suelen quedar con las 10 primeras páginas mostradas. ¿Qué hay que hacer entonces? Simplemente participar en Internet de forma natural (sin artificios ni falsas imágenes de nuestra propia personalidad) y dejar que nuestra propia información sustituya a la ajena, algo que con toda seguridad sucederá en poco tiempo.
Desde el núcleo familiar los padres – o responsables de los menores- deben llevar una supervisión de los chicos en el uso de estas plataformas, de forma similar a como cuando se cuida a un chico cuando juega a la pelota en la vereda. Niños y jóvenes tienen acceso a la información de forma ilimitada. En el caso de la educación, es evidente que el acceso a la información es diferente. Los docentes en base a esto deben elaborar nuevas estrategias para accionar en sus clases, metodologías que incluyan estas nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Los profesionales de la educación más que nunca deben actuar como guía en esta nueva forma de alfabetización y alfabetizarse. Esto debe ser tomado en cuenta sí se pretende que los centros educativos sean espacios de integración de la familia, de la educación, de la cultura y de inserción e integración social que favorezcan la participación.
La visión de las redes sociales es el de integrar al mayor número de miembros posibles, esto gracias al ofrecimiento de diversas herramientas que garantizan la fidelidad de los usuarios. Entre estas herramientas podemos mencionar: búsqueda de contactos, mensajería instantánea, correo electrónico, diseminación de información personal, compartir fotos, videos y mensajería instantánea en mensajes de texto.
Cabe mencionar que estas herramientas están en constante mejora, ya que solamente de esta manera van a poder satisfacer el cambio de las necesidades de sus usuarios.
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